Viaje de 5 días a Milán

Viajar a cualquier lugar de Italia es un acierto, pero para viaje asombroso y cómodo Milán nos vino de perlas y con 5 días tuvimos más que de sobra. Queríamos un viaje tranquilo porque era lo que se llama Luna de bebé. Es nuestro último viaje siendo 2, porque ya somos 3, y no pudimos elegir mejor.

Lago Di Como desde el ferry - Viaje de 5 días a Milán
Lago Di Como desde el ferry

Nuestra experiencia del viaje de 5 días en Milán

La verdad es que Milán es una ciudad con una zona centro «pequeña» en comparación con otras ciudades, pero eso se agradece. Es una ciudad bastante cómoda de recorrer y con gran cantidad de medios de transporte, lo que nos encantó.

La vida de los milaneses se entrelaza con la de los turistas y eso hace que se encuentren sitios muy recomendables para comer, tomar café o algún que otro tentempié. Sin embargo, contrasta la imperturbabilidad urbanita de los días laborables con el bullicio turístico de los fines de semana, donde la ciudad está a rebosar y llegaría a ser hasta algo agobiante. Por todo esto nosotros recomendamos ir entre semana o fuera de temporada alta.

Con respecto a lo que nos pareció como ciudad, creemos que como urbe italiana crea unas expectativas que luego no son reales. Es una ciudad de estilo más industrializado, sin ruinas, ni excavaciones, ni edificios milenarios. Con esto no queremos decir que sea fea, si no que es diferente a lo que podrías ver en Roma o Venecia. A primera vista quizá te sorprenda lo que es una autentica ciudad del lujo. Verás los coches más exóticos, multitud de boutiques de alta costura y a los propios milaneses muy bien vestidos dando un toque muy distinguido a la ciudad.

Seguramente volvamos más adelante porque es una ciudad que encaja en una escapada corta y tranquila. Es ideal para disfrutar de los pequeños placeres de la vida como por ejemplo comer bien, o acercarse a la zona de los Alpes para disfrutar de la naturaleza.

Dicho todo esto, vamos a contaros nuestro viaje de 5 días en Milán y si os gusta no dudéis en organizar bien el viaje a Milán y no os perdáis todo lo que hay que ver ni todas las actividades que se pueden realizar en Milán.

Coche de alquiler
Coche de alquiler

Día 1 – Llegada y toma de contacto

Nuestro viaje a Milán empieza con la llegada, a las 12 de la mañana, al aeropuerto de Bérgamo y nos quedaban 5 días por delante. Fue fácil llegar hasta el centro porque en el aparcamiento exterior hay varias compañías de autobuses que te llevan hasta la Estación Central. Cada 10 minutos sale el un autobús y tarda algo menos de 1 hora en llega. El ticket lo compramos en la propia fila del autobús por lo que es muy cómodo.

Una vez en la estación Central fuimos andando tranquilamente hasta nuestro hotel, el Hotel Bolzano. Al dejar las cosas en la habitación vimos que el hotel es pequeñito, pero que está reformado y que las habitaciones están bastante bien y ya pudimos estar tranquilos con el alojamiento y empezar el viaje de 5 días en Milán.

Aprovechamos que por la zona hay muchos sitios para comer «pronto» ya que los restaurantes cierran el turno de comida sobre las 14:30 como tarde. Era mejor no arriesgar a ir al centro y no poder comer. Y la verdad, fue un acierto porque comimos en Settembrini 18, un sitio especializado en pescados, donde la comida estaba muy rica. Pedimos una pizza de prosciutto muy rica y una pasta con gambas deliciosa.

Después, con las pilas cargadas, fuimos andando hasta el centro. Es un paseo cómodo de unos 25 minutos y en el que de paso pudimos ir haciendo algunas paradas programadas. 

Primero llegamos al Quadrilatero d’ Oro donde se encuentran las mejores marcas de ropa de la ciudad. Son varias manzanas con tiendas de alta costura y aunque nosotros no fuimos con intención de comprar nada es curioso pasear por esas calles. Además esta zona está toda llena de cochazos, una pasarela broom! broom! constante.

Posteriormente nos acercarnos a ver el Teatro de la Scala. Realmente aquí se entra a ver el museo del teatro, además la entrada incluye acceder a algunos palcos para poder ver la zona de las butacas y el escenario. Lo bueno es que, como nos pasó a nosotros,  puedes encontrar al equipo montando o ensayando la obra de ese día y podrás ver lo que se esconde detrás del telón.

Tras salir del teatro atravesamos la galería Vittorio Emanuel II, que es otro punto importante de la moda y el estilo de Milán. En las calles laterales encontramos incluso una tienda oficial de Ferrari, donde puedes comprarte uno para llevarte a casa, y es que en la fachada hay una máquina expendedora de coches réplica a escala con gran variedad de modelos y tamaños.

Desde la galería llegamos a la plaza de la catedral, el Duomo de Milán. Y como era martes y había poca gente aprovechamos para hacer algunas fotos tranquilamente con la plaza prácticamente vacía.

Ya apetecía un tentempié y estando en Italia, ¡qué mejor que un helado aunque sea marzo! Así que buscamos una heladería con buenas recomendaciones, andamos un par de calles y fuimos a por un helado a Ciaco. Una heladería donde hacen helados artesanales con productos naturales. Compramos un helado de pistacho, canela y crema apto para embarazadas, el de pistacho estaba especialmente rico. Tuvimos suerte y había sitio dentro así que descansamos un poco las piernas de la caminata que habíamos hecho. 

Para finalizar dimos una vuelta por la zona hacia la Piazza dei Mercanti centro de la vida durante la Edad Media y bien conservada. Y de ahí de vuelta al hotel, que hay que descansar para el plan de mañana: la visita al Lago di Como. 

El trayecto de vuelta lo hicimos en metro ya que hay pocas líneas y es bastante fácil moverse en él. El metro son 2€ el billete sencillo pero sirve para entrar y salir durante los 90 minutos siguientes a validar el ticket.

El Duomo - Viaje de 5 días a Milán
El Duomo

Día 2 – Lago di Como

Como un viaje de 5 días da para mucho en Milán, al día siguiente alquilamos un coche y nos fuimos ruta a ver el lago di Como y algunos pueblos de alrededor. Si os interesa, hemos creado una entrada de nuestra ruta de 1 día por el Lago di Como donde os contamos lo que puedes ver en cada punto y cómo alquilamos el coche.

Empezamos la ruta por el lado inferior derecho del lago y la primera parada ha sido Lecco. Ahí estuvimos 50 minutos, lo cual es un tiempo suficiente para dar una vuelta por la zona peatonal céntrica de Lecco y acercarnos a ver el lago. Lo que más nos gustó de Lecco es lo cerca y altas que se ven las montañas en este punto. Y eso hace que haya algunas panorámicas muy buenas. 

El siguiente punto de la ruta fue Varenne que es un pueblo más pintoresco. Un pueblo localizado en el borde del lago y que tiene una pequeña ruta peatonal por la costa. Aquí dimos un paseo de unos 30-40 minutos ya que decidimos volver por la calle principal (la que se recorre en coche), a la que hay que llegar subiendo muchas escaleras y hay que hacerlo con calma. 

Desde aquí mismo montamos en el ferry que lleva a Bellagio, que es otro pueblo bonito en la costa del lago. Como todos los pueblos de esta zona, en Bellagio también hay muchas escaleras que subir. Lo bueno es que la parada del ferry está en la zona antigua, que es lo que hay que ver, y pudimos aprovechar muy bien el tiempo. Sin contar las paradas de picar o comer la visita se puede hacer en 1hora 30 minutos más que de sobra. 

La población más grande de todo el recorrido se encuentra a 30 km (1h) de Bellagio, fue última parada y da nombre al lago, Como. El recorrido se hace por una carretera muy estrecha a la que se le suma la manera de conducir de los italianos, lo que hizo que el recorrido se nos hiciera un poco largo. A pesar de esto, salimos encantados y repetiremos próximas veces.

En Como también tuvimos que aparcar en la zona regulada para estar más cerca de la zona turística. El centro lo puedes recorrer en menos de 2h. Si hace bueno puedes aprovechar para subir con el funicular a lo alto de la montaña para ver Como, el lago y los Alpes. Nosotros no subimos porque desde la oficina de turismo nos lo desaconsejaron por el clima, ya que estaba densamente nublado y no iba a merecer la pena. Nos lo anotamos para otra ocasión pues tiene que ser muy bonito un día con suerte que haga bueno. 

De vuelta a Milán, ya que teníamos el coche de alquiler aprovechamos para hacer una parada en un supermercado grande. Siempre que podemos nos gusta llevarnos comida típica italiana de vuelta a casa, ya sea para nosotros o de regalo para la familia. Compramos quesos, pasta y otras cosas que no encontraríamos en Madrid o costarían muy caro.

Lago Di Como
Lago Di Como

Dia 3 – Free Tour y la Última cena

Empezamos el día tomando un expreso cerca del Duomo para esperar a que comience el free tour que teníamos reservado. Había que reponer energías que hoy tocaba recorrer la ciudad. Teníamos reservado un free tour a primera hora y por la tarde tocaba ir a ver la Última Cena.

Primero vemos el Duomo que es una de las iglesias más grandes que existen y de las que más se tardaron en construir, 6 siglos. Está hecha de mármol blanco de Candoglia, un mármol especial al que le afecta mucho la humedad y por eso el lado norte está siempre más oscurecido. Junto a este está el antiguo Palacio Real que ahora es un museo de arte pero que en su día fue lugar de residencia de la familia real.

Luego fuimos a ver la iglesia de san Nazaro in Brolo, la iglesia más antigua, que pertenece a la época romana. Esta iglesia ha sido reconstruida pero en su interior todavía se puede ver alguna estructura de la pared de ladrillo original y alguna pintura en buen estado.

A continuación visitamos la Ca Granda, cuyo origen fue como hospital general donde la gente era atendida casi como ahora en la seguridad social. En nuestros días el edificio se ha reconvertido en la universidad de Milán. El patio tiene libre acceso así que entramos a verlo y aprovechamos para pasar a los aseos.

Muy cerquita se encuentra la iglesia de Santo Stéfano que es la única que da misa en Español a día de hoy. Y no la dan en español porque haya muchos españoles, que también, es que Milán fue parte del reino Español durante unos años y han seguido con esa costumbre.

Y en la misma plaza también pudimos ver la iglesia de San Bernardino de los huesos. Es una pequeña iglesia que se creó en un antiguo cementerio y cuyos restos se han usado para crear una pequeña capilla que adorna sus paredes con calaveras, huesos, etc. Una visita curiosa y tétrica a partes iguales. 

Con el tour volvemos al Teatro de la Scala y cruzamos a la galería Vittorio Emanuel II. Este Rey fue quien unificó Italia, y eso puede verse en el interior de la galería, donde en el centro pueden verse los distintos escudos de las zonas que se unificaron. Es un cruce de calles que se encuentra cubierto y que en su interior alberga gran número de boutiques de alta costura, una chulada.

Como acabamos el tour en la Plaza dei Mercanti justo a la hora de comer, la siguiente parada fue el restaurante La Luna Rosa. Este restaurante estaba lleno de milaneses que bajaban a comer en el descanso del trabajo por lo que entramos sin pensarlo y no defraudó.

Una vez que descansamos un poco, dimos una vuelta para ver el castillo Sforzesco, el parque Sempione y el arco de la paz. Es un paseo tranquilo que se puede hacer cómodamente si hace buen tiempo.

De ahí nos fuimos a ver la iglesia de Santa María de la Graze. Aquí se encuentra el fresco de la última cena (el Cenacolo Vinciano). La verdad que es un privilegio poder entrar a ver esa obra de arte y fue lo más destacado del día. Sin embargo, la visita no dura más de unos pocos minutos. Cuando llega la hora a la que tienes acceso, entras en la sala, sacas alguna foto, te sientas unos pocos minutos a contemplar la obra y ya tienes que salir para que pase el siguiente grupo. No esperéis tiempo adicional porque no lo hay dado que el aforo es muy limitado.

Para finalizar el día ya teníamos la tarde libre así que decidimos probar algunas cosas típicas como un pancerotti, y para variar, no debía faltar un buen helado italiano. 

Este día para volver al hotel utilizamos el tranvía, ya tocaba probarlo. La verdad es que es la mejor opción de transporte en Milán. Tienen gran cantidad de líneas y paradas por lo que vas prácticamente de puerta a puerta, viéndolo todo y disfrutando de un medio de transporte tan clásico y a la vez tan moderno. 

San Bernardino
San Bernardino

Día 4 – Zona sur

El penúltimo día lo utilizamos para turismo cultural. Estuvimos visitando con calma la pinacoteca de Brera, y entramos en algunas iglesias que nos quedaban por ver. 

La primera iglesia que hemos visto es San Mauricio. Por fuera parece una iglesia normal, pero dentro encontrarás una verdadera obra de arte. Parece una capilla pequeñita pero tras un pequeño pasillo encontrarás el resto de la iglesia donde se encontraba la zona del coro que es lo verdaderamente impresionante.

A continuación hemos ido a San Ambrosio y San Lorenzo mientras íbamos de camino a la zona de Navigli. 

En la zona de Navigli podrás encontrar los canales que todavía existen en Milán y podrás aprovechar para comer ya que hay unos cuantos restaurantes, algunos de ellos como donde comimos nosotros tenéis menú del día. Dos platos y café por unos 10 euros. También puedes aprovechar a tomar el aperitivo. Ojo, el aperitivo es una bebida y algo de comida, así que no os confundáis con el precio caro de las bebidas. Merece acercarse a dar una vuelta y descubrir rinconcitos como la zona de las lavanderas. 

De vuelta hasta el Duomo hicimos una parada peculiar y es que resulta que en San Eustorgio se encuentran las reliquias de los 3 Reyes Magos. 

Para finalizar el día y casi el viaje, entramos a ver por dentro el Duomo de Milán que todavía no lo habíamos visto el interior y eso que estábamos casi acabando el viaje. Y de ahí a cenar esta vez en el propio hotel para descansar, fue un día muy completo y cansado.

Tranvía
Tranvía

Día 5 – Cementerio monumental y viaje de vuelta

Este último día, ya el día 5 del viaje, solo tuvimos únicamente la mañana completa para visitar algo más de Milán por eso dejamos un par de cosas tranquilas para ver: El cementerio monumental y la plaza Gae Aulenti. 

Antes de llegar al cementerio decidimos hacer una parada en la zona financiera para conocer la plaza Gae Aulenti. Es una plaza elevada con varias tiendas y edificios altos. Aquí encontrarás el edificio de Unicredit donde podrás subir al mirador para poder ver una panorámica de Milán. 

Después nos acercamos hasta el cementerio monumental de la ciudad, donde están enterradas personalidades importantes, pero este cementerio en realidad es casi como una obra de arte en sí misma. El edificio principal llama mucho la atención y la zona de las lápidas y los panteones merece una visita. Los italianos enterrados en el interior de este cementerio realmente se han dejado mucho dinero para descansar acompañados de arte. 

Existe una ruta rápida de aproximadamente 1 hora donde están marcadas las lápidas y panteones más importantes del cementerio, pero a lo largo del paseo encontrarás muchos más puntos que llamarán tu atención. 

Para finalizar el día y el viaje, nos trasladamos en tranvía hasta el centro de Milán, para dar una última vuelta por sus calles, comer de nuevo en la Luna rosa, que nos encantó su menú barato y despedirnos de Milán. 

Aquí nos dimos cuenta de dos cosas: 

  1. Milán entre semana está vacía de turistas y empiezan a llegar todos el viernes por la tarde. El sábado se juntan los turistas con los locales y no hay quien pare por la zona central. Así que en lo posible intentad visitar la catedral otro día que no sea sábado o domingo.
  2. Los días con más gente (turistas) los revisores se acercan a los tranvías. Más concretamente podrás encontrarlos en las estaciones cercanas al centro esperando a que los turistas se bajen del tranvía para pedirles el billete, por si se os ocurre colaros.

Sin embargo no podía faltar un último capricho antes de irnos y es que de la que volvimos a por las maletas al hotel, pasamos a comernos el último helado del viaje en Terra Gelato. 

Ahora sí, al final de los 5 días, con el estómago lleno y el paladar satisfecho, nos tocaba irnos a la estación central y montarnos en el autobús que nos lleva al aeropuerto de Malpensa para terminar este viaje a Milán.

Ciao Milano.

Navigli - Viaje de 5 días a Milán
Navigli

Haz que tu viaje merezca ser recordado y cuéntanoslo.

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